El costo de la superlicencia de Franco Colapinto para 2025

El futuro de Franco Colapinto en la Fórmula 1 sigue siendo incierto, pero el joven piloto argentino tiene claro que, para competir en la temporada 2025, deberá cumplir con un requisito clave: obtener la superlicencia que otorga la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Este documento, esencial para cualquier piloto que quiera participar en la máxima categoría del automovilismo, implica un desembolso significativo, cuyo monto varía según el rendimiento de cada competidor en la temporada anterior. En el caso de Colapinto, quien actualmente es piloto reserva del equipo Williams, el costo asciende a 23.950 dólares.

La suma que deberá abonar el argentino se calcula mediante una tarifa fija de 12.000 dólares, a la que se añade un importe adicional de 2.428 dólares por cada punto obtenido en la temporada anterior. Durante el 2024, Colapinto acumuló cinco puntos en las nueve carreras que disputó, tras su debut en Monza. Entre sus actuaciones más destacadas figuran un octavo lugar en Bakú y un décimo puesto en Austin, ambos a bordo del Williams F46. Este desempeño le permitió acumular los puntos necesarios para mantener activa su participación en el campeonato.

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🚨 FRANCO COLAPINTO EN LA F1

Se conoció cuánto deberá pagar Franco Colapinto (@FranColapinto) por la superlicencia 2025 para correr en la Fórmula 1.

El piloto argentino, al igual que el resto, tienen que abonar una suma de dinero para estar habilitados por la FIA.

Según… pic.twitter.com/KSrwWgl8Ji

— FREE MEDIA • MEDIOS LIBRES (@FreeMedia_Arg) December 31, 2024

El sistema de costos de la superlicencia varía ampliamente entre los pilotos, dependiendo de su posición en el campeonato. Por ejemplo, Max Verstappen, líder del campeonato 2024 con 437 puntos y tetracampeón mundial, deberá pagar una suma récord de 1.063.501 dólares, convirtiéndose en el piloto con la tarifa más elevada. Lando Norris, subcampeón y pieza fundamental en el triunfo de McLaren en el Campeonato de Constructores, abonará 911.899 dólares, mientras que Charles Leclerc, tercero con Ferrari, desembolsará 868.376 dólares. En contraste, los pilotos debutantes como Gabriel Bortoleto (Sauber), Isack Hadjar (Racing Bulls) y Kimi Antonelli (Mercedes) pagarán el monto mínimo de 11.915 dólares, al no haber acumulado puntos en su primera temporada.

La obtención de la superlicencia no se limita al pago económico. También requiere que los pilotos cumplan con estrictos requisitos establecidos por la FIA. Entre ellos, destaca la necesidad de acumular al menos 40 puntos en campeonatos previos como Fórmula 2 o Fórmula 3 en un período de tres años. Además, se exige una licencia internacional válida y la realización de al menos 300 kilómetros de pruebas en un monoplaza de Fórmula 1. Estas normas buscan garantizar que los pilotos cuenten con la experiencia y habilidades necesarias para competir en la categoría reina del automovilismo.

El caso de Franco Colapinto pone en evidencia tanto las exigencias económicas como los desafíos deportivos que enfrentan los pilotos que aspiran a consolidarse en la Fórmula 1. Para el joven talento argentino, la superlicencia no solo representa una inversión económica significativa, sino también un paso crucial en su carrera. Mientras el mundo del automovilismo aguarda novedades sobre su futuro, queda claro que cada detalle, desde su desempeño en la pista hasta el cumplimiento de los requisitos de la FIA, será determinante para su permanencia en el máximo nivel competitivo.