Los patrocinios de Checo le convierten en la mejor opción para Red Bull
Sergio Pérez, piloto mexicano de Red Bull Racing, enfrenta una temporada 2024 que ha sido particularmente desafiante. A pesar de firmar un nuevo contrato con el equipo de Milton Keynes, su continuidad ha estado bajo constante escrutinio debido a su desempeño reciente. Actualmente, Pérez ocupa el octavo lugar en la clasificación de pilotos y no ha logrado una victoria esta temporada. Su mejor resultado en los últimos meses fue un sexto puesto en Zandvoort, Holanda. La presión sobre el piloto mexicano se ha intensificado, especialmente con la mirada puesta en jóvenes talentos como Yuki Tsunoda, Liam Lawson y Franco Colapinto, quienes podrían ser candidatos a ocupar su asiento.
Sin embargo, el panorama es más complejo de lo que parece. Pérez no solo es un piloto experimentado con años en la Fórmula 1, sino que su valor para Red Bull va más allá de los resultados en la pista. Con un contrato que lo mantiene hasta 2025, su permanencia está respaldada no solo por su desempeño sino por el respaldo financiero que aporta al equipo. A principios de la temporada, el mexicano reveló haber rechazado dos ofertas de equipos rivales para seguir en Red Bull. Pérez, quien disfruta del desafío de competir junto a un campeón como Max Verstappen, admitió que su elección está motivada por el deseo de competir en la cima y enfrentar la presión máxima que representa Red Bull.
La situación de Pérez con el equipo tiene un fuerte componente económico. Red Bull recibe un respaldo significativo de patrocinadores vinculados a Checo, como Claro, Telcel, Infinitum y la corredora global de seguros Intel Protection, que lo han apoyado durante años. El piloto mexicano también cuenta con marcas como Banorte, KitKat, Jalisco, ESPN Latinoamérica y Uber México. La importancia de estos patrocinadores no radica solo en el aporte económico que representan, sino en su estrecha relación con la permanencia de Pérez en el equipo. Si el mexicano deja Red Bull, es muy probable que estos acuerdos se desvanezcan, lo que representa una pérdida importante para el equipo desde el punto de vista financiero.
Recientemente, Red Bull ha fortalecido su alianza con Pérez al desarrollar productos de merchandising y ropa, lo que demuestra el atractivo comercial del piloto. Christian Horner, jefe del equipo, ha reconocido públicamente el valor de Pérez, afirmando que el mexicano no solo contribuye en pista, sino que también es una figura central en términos de patrocinio y marketing. En el Gran Premio de México, Horner destacó el impacto comercial de Pérez, señalando que su presencia es fundamental para Red Bull, especialmente en mercados clave como el latinoamericano.
No obstante, la competencia interna y externa no cesa. Liam Lawson y Tsunoda han demostrado un rendimiento sólido, y el equipo mantiene abiertas las opciones para el futuro. La reciente actuación de Lawson en Brasil y las capacidades de Colapinto han puesto presión sobre Pérez, pero hasta el momento, el respaldo económico que representa el mexicano ha sido un factor crucial para su permanencia.
A lo largo de su carrera en Red Bull, Pérez ha conseguido cinco victorias y ha demostrado ser un piloto competitivo, especialmente en situaciones difíciles. Aunque los últimos meses no han sido fáciles, el mexicano se mantiene enfocado en dar lo mejor de sí. Reconoce que el deporte es exigente y que el escrutinio es constante, pero su compromiso y el respaldo de sus patrocinadores hacen que su continuidad sea, al menos desde el punto de vista financiero, una opción atractiva para Red Bull.
En conclusión, la salida de Sergio Pérez de Red Bull no es una decisión sencilla. Su valor trasciende lo que ocurre en la pista, y su contribución económica es un pilar fundamental para el equipo. A menos que los resultados deportivos sean insostenibles, Pérez parece tener su lugar asegurado en el equipo. En un deporte tan competitivo como la Fórmula 1, donde los detalles marcan la diferencia, el piloto mexicano sigue siendo una pieza clave en el rompecabezas de Red Bull.
