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Netflix quiere la F1 en EE.UU.

Netflix podría convertirse en la nueva plataforma de transmisión de la Fórmula 1 en Estados Unidos a partir de la temporada 2026. La empresa de streaming, que ha jugado un papel clave en el crecimiento de la popularidad del deporte a través de la serie documental Drive to Survive, estaría interesada en adquirir los derechos televisivos que actualmente pertenecen a ESPN. Con el período de exclusividad de negociación de la cadena deportiva ya expirado, el proceso de licitación para los nuevos derechos está a punto de comenzar y se espera que la cifra supere los 90 millones de dólares anuales que ESPN paga en la actualidad.

El impacto de Drive to Survive ha sido determinante en la expansión del público de la Fórmula 1 en Estados Unidos, sobre todo entre la audiencia más joven. Desde su estreno en 2019, la serie no solo ha impulsado la visibilidad del campeonato, sino que también ha atraído a nuevos aficionados. Netflix, consciente del valor de este contenido, ha comenzado a expandir su oferta deportiva con eventos en vivo, como la transmisión de partidos de la NFL y el acuerdo con la WWE por 5.000 millones de dólares. Ahora, la posibilidad de sumar la F1 a su catálogo refuerza su estrategia de ingresar al mercado de las transmisiones deportivas en directo.

Uno de los movimientos más significativos en esta dirección fue la contratación de Kate Jackson, exvicepresidenta de producción de ESPN y responsable de la cobertura de la F1 en la cadena. Desde su llegada a Netflix en noviembre, la compañía ha avanzado en la adquisición de derechos deportivos y en la producción de nuevos formatos, como la docuserie sobre la F1 Academy, el campeonato femenino de la categoría. Estas iniciativas evidencian un interés creciente en posicionarse como un actor relevante en la industria del deporte en vivo.

Mientras tanto, ESPN ha sido la casa de la Fórmula 1 en Estados Unidos desde 2018, inicialmente sin pagar derechos por la transmisión. Con el aumento del interés en el deporte, la cadena acordó un pago de 5 millones de dólares anuales entre 2019 y 2022, cifra que se elevó a 90 millones en el contrato vigente hasta 2025. La audiencia ha respondido con cifras récord, haciendo de la temporada 2022 la más vista en la historia de la televisión estadounidense. Sin embargo, con el crecimiento del mercado y la competencia por los derechos, el futuro de ESPN como socio de la F1 está en duda.

El interés de Netflix por la Fórmula 1 refleja la transformación en la manera en que los deportes son consumidos. Si logra asegurar los derechos de transmisión, podría marcar un cambio significativo en la forma en que los aficionados estadounidenses acceden a las carreras, alejándose de las cadenas tradicionales y consolidando el streaming como una plataforma clave para el futuro del automovilismo. Con la licitación en marcha, la próxima gran batalla por los derechos televisivos de la F1 en Estados Unidos está por definirse.

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