Norris pegó primero en el inicio de la temporada

El Gran Premio de Australia 2025, celebrado en el icónico circuito de Albert Park en Melbourne, marcó el inicio de la temporada de Fórmula 1 con una carrera que será recordada por su intensidad, los desafíos climáticos y las actuaciones destacadas de pilotos experimentados y novatos. Desde el inicio hasta la bandera a cuadros, la carrera ofreció un espectáculo lleno de drama y emoción.

La jornada comenzó con condiciones climáticas complicadas. La lluvia, que había que fue pronosticada durante el fin de semana, se intensificó justo antes de la carrera, obligando a los equipos a tomar decisiones estratégicas cruciales sobre los neumáticos. En la vuelta de formación, el debutante Isack Hadjar, del equipo Racing Bulls, perdió el control de su monoplaza y chocó contra las barreras, convirtiéndose en el primer abandono del día antes incluso de que comenzara la competencia. Este incidente retrasó la salida y puso de manifiesto las dificultades que enfrentarían los pilotos novatos en estas condiciones.

Cuando finalmente se dio la largada, Lando Norris, quien partía desde la pole position, logró mantener su posición inicial, pero no sin esfuerzo. Max Verstappen, desde la tercera posición, tuvo una salida impresionante y rápidamente superó a Oscar Piastri, el otro piloto de McLaren, para colocarse en segundo lugar. Desde ese momento, la batalla entre Norris y Verstappen se convirtió en el eje central de la carrera.

Los pilotos rookies tuvieron una jornada mixta. Andrea Kimi Antonelli, debutante con Mercedes, mostró una madurez sorprendente al evitar errores graves y terminar en una destacada quinta posición, a pesar de recibir una penalización de cinco segundos. Por otro lado, Gabriel Bortoleto y Liam Lawson enfrentaron dificultades en las cambiantes condiciones climáticas y terminaron fuera de los puntos. Oscar Piastri, aunque no es un novato, tuvo una actuación desafortunada en su carrera de casa, despistándose en las últimas vueltas debido a la lluvia y finalizando en la novena posición.

La carrera estuvo marcada por múltiples incidentes y períodos de coche de seguridad. Carlos Sainz, en su debut con Williams, y Fernando Alonso, con Aston Martin, fueron víctimas de las condiciones resbaladizas y se vieron obligados a abandonar. Estos accidentes redujeron el número de competidores y aumentaron la presión sobre los pilotos restantes.

En la parte final de la carrera, la lluvia volvió a intensificarse, lo que llevó a un emocionante sprint de cinco vueltas tras el último coche de seguridad. Verstappen, conocido por su habilidad para manejar bajo presión, demostró por qué es considerado uno de los mejores pilotos de la parrilla. A pesar de las difíciles condiciones, logró acercarse peligrosamente a Norris, presionándolo en cada curva. Sin embargo, Norris mostró una defensa impecable, utilizando cada centímetro de la pista para mantener a raya al tetracampeón mundial.

Finalmente, Lando Norris cruzó la línea de meta en primer lugar, asegurando su quinta victoria en la Fórmula 1 y la primera de McLaren en Australia desde 2012. Verstappen terminó segundo, consolidando su reputación como una “bestia” al volante, capaz de sacar el máximo rendimiento incluso en las circunstancias más adversas. George Russell completó el podio con una sólida actuación para Mercedes.

El Gran Premio de Australia 2025 no solo destacó por las habilidades de los pilotos experimentados, sino también por las lecciones aprendidas por los novatos en una de las carreras más desafiantes de la temporada. Fue un inicio espectacular para el campeonato, dejando a los aficionados ansiosos por lo que está por venir.