Sebastian Vettel

Nacido y criado como un toro, luego como un Cavallino Rampante, y ahora como el rostro del renacimiento de la Fórmula 1 de Aston Martin, el chico del cartel de los primeros logros de la F1 había ganado más que todos los pilotos en la historia cuando tenía solo 26 años, incluido consecutivod títulos mundiales entre 2010 y 2013.

La marca registrada de Vettel es el ritmo puro y, por supuesto, su saludo de victoria con un dedo. En la persecución de la bandera a cuadros, le gusta liderar desde el frente al igual que su héroe, Michael Schumacher. Pero a pesar de toda su racha competitiva, Vettel también tiene un lado juguetón y se sabe que se suelta con un poco de karaoke de los Beatles.

Además de sus cuatro coronas mundiales, puede presumir de más de 50 poles y victorias en carreras, lo que lo ubica, estadísticamente, por encima de muchos de los nombres más importantes en la historia de la F1. No es de extrañar entonces que haya sido elegido dos veces para devolver a la gloria a algunos de los nombres más antiguos de Grand Prix.

Después de su traslado a Maranello, esa misión no salió exactamente según lo planeado ya que la rivalidad de Vettel con Lewis Hamilton se intensificó. Luego vino una espina adicional en su costado: el joven compañero de equipo de Ferrari, Charles Leclerc, el primer hombre en superarlo durante una temporada en la Scuderia.

Su último desafío es como líder del equipo de Aston Martin. Ya los ha puesto en el podio, pero Vettel deberá recurrir a toda su velocidad y experiencia si quiere reafirmarse regularmente sobre sus rivales y restablecer su reputación como uno de los grandes de todos los tiempos del deporte.