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Sainz se une al diseño del nuevo circuito de Madrid

El Gran Premio de España está a punto de vivir una transformación significativa con la llegada del nuevo circuito en Madrid, y Carlos Sainz será una pieza clave en ese proceso.

El piloto madrileño ha firmado un acuerdo para convertirse en embajador del evento, asumiendo un papel más allá de la pista: también colaborará activamente en el diseño del trazado. Su objetivo es claro: contribuir a crear un circuito que no solo cumpla con los requisitos técnicos, sino que también resulte emocionante para los pilotos y atractivo para los aficionados.

El nuevo trazado, bautizado informalmente como “Madring”, tendrá una longitud de 5,47 kilómetros y se dividirá en dos secciones claramente diferenciadas. Por un lado, habrá una parte urbana que recorrerá las inmediaciones del centro de exposiciones IFEMA, con muros cercanos y calles estrechas. Por otro, una sección más abierta y fluida, construida específicamente para la carrera, que incluirá curvas de alta velocidad y un peralte pronunciado en la zona de Valdebebas. Esta combinación busca ofrecer un equilibrio entre el dinamismo de los circuitos callejeros y la tradición de los trazados permanentes europeos.

Sainz, que ha estado involucrado en la presentación oficial del circuito, explicó que ya ha conversado con varios compañeros de la parrilla sobre lo que se está construyendo en Madrid. Su mensaje ha sido positivo y optimista: está comprometido con hacer del nuevo Gran Premio un espectáculo digno del campeonato. En sus palabras, lo más importante para un piloto es que un circuito tenga personalidad, algo que no necesariamente depende del diseño más complejo, sino de elementos que lo hagan único y memorable.

Como ejemplo, el piloto mencionó circuitos como Bakú o Jeddah, que a pesar de ser urbanos, han logrado destacarse por sus características particulares. En el caso de Bakú, por sus largas rectas y zonas de adelantamiento; y en el de Jeddah, por su alta velocidad en curvas rápidas. Sainz cree que Madrid tiene el potencial de igualar o incluso superar ese nivel. El objetivo es dotar al trazado de una identidad propia, que combine lo mejor de ambos mundos: la adrenalina de un circuito urbano y la precisión técnica de un trazado permanente.

El evento no se limitará únicamente a lo deportivo. Con su ubicación estratégica, cercana al aeropuerto de Barajas y con acceso desde distintos puntos de la ciudad, el circuito está pensado también como un gran centro de entretenimiento. Se prevén conciertos, zonas de activación y actividades paralelas que convertirán al Gran Premio en una experiencia global. Para Sainz, esto es clave: si bien lo deportivo es fundamental, el entorno y el ambiente también juegan un papel determinante. En su visión, Madrid no solo puede estar a la altura de otras sedes icónicas como Las Vegas o Miami, sino incluso superarlas, posicionándose como uno de los eventos más destacados del calendario de Fórmula 1.

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