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Sainz y Williams afrontan 2025 como temporada de transición

Williams presentó su monoplaza FW47 para la temporada 2025, una máquina que simboliza más una etapa de preparación que una real apuesta por los primeros puestos de la Fórmula 1. En el marco del evento F1 75 en Londres, la escudería también mostró los colores que vestirán sus coches y ofreció una entrevista con su nueva figura, Carlos Sainz. El piloto madrileño, quien dejó Ferrari al finalizar 2024, dejó en claro que no espera grandes resultados este año y que su rol será más estratégico que competitivo en esta fase de transición del equipo británico. Sainz, conocido por su competitividad y consistencia, asumió una postura realista y prudente.

El traspaso de Sainz a Williams se produjo tras un ajuste de mercado que pocos esperaban. Ferrari, subcampeona del Mundial de Constructores en 2024, decidió prescindir de sus servicios, lo que dejó al español libre para firmar con una escudería histórica que, sin embargo, ha estado en una prolongada fase de reconstrucción. Sainz es ahora una pieza clave en el proyecto liderado por James Vowles, que busca devolver a Williams al lugar que ocupó durante su era dorada. Sin embargo, tanto el piloto como el equipo han evitado generar expectativas poco realistas en su primer año juntos.

El propio Sainz fue directo en sus declaraciones: “Quizá sea imposible conseguir un podio. Sería una sorpresa. Hemos hablado de una temporada de transición, de prepararnos para las oportunidades que pueda traer 2026”. La referencia al cambio reglamentario es crucial, ya que la temporada 2026 marcará una nueva era en la Fórmula 1, con nuevas normas que podrían permitir a Williams acortar distancias con los equipos punteros. Sin embargo, en el presente, Sainz ve complejo incluso entrar con regularidad en el Top 10 debido a la gran competitividad en la zona media y las limitaciones impuestas por el tope presupuestario.

Pese a este escenario, el madrileño no muestra desánimo. “Estoy listo para luchar y ya veremos qué pasa. Si la temporada va mejor de lo esperado, estaré más que contento”. Las expectativas realistas no excluyen la posibilidad de sorpresas, y Sainz no cierra la puerta a aprovechar circunstancias especiales, como cambios climáticos o situaciones imprevistas en carrera, para sumar puntos o incluso pelear por posiciones más altas. Sin embargo, subrayó que no hay que esperar milagros: “No espero llegar a la primera carrera y luchar por las primeras posiciones, entrar en el Top 5 o llamar la atención de todo el mundo. Para eso ya hay alguien con un traje rojo”, en una clara referencia a Ferrari.

El 2025 será, sin duda, un año de prueba tanto para Sainz como para Williams. La escudería británica tiene un largo camino por recorrer para volver a ser competitiva, y el fichaje del español es solo un paso dentro de un proyecto ambicioso a largo plazo. Por ahora, el foco estará en el desarrollo, la consistencia y la preparación para 2026, cuando el equipo espera estar en condiciones de dar un salto real en la parrilla. Para Sainz, esta temporada representa un nuevo desafío en su carrera, uno que está dispuesto a afrontar con trabajo y paciencia.

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